Mi cabeza ya no sabe que pensar. No quiero volver a enamorarme. Ni pasarlo mal otra vez. Pero creo que es algo inevitable. Algo que no se puede controlar. El corazón es algo que no tenemos opción ninguna de controlar. En cambio la cabeza sí. Pero no creo que serviría de nada engañarse a uno mismo. Seria hacerse aún más daño. Los pensamientos los podemos controlar, pero los sentimientos no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario